El Micro-Antropoceno

Ya lo dijo Paul Crutzen, vivimos en el Antropoceno
una nueva era de extinciones masivas
sabemos que cada día se extingue una especie
que en cada nueva guerra por la libertad de mercado
los EEUU pulverizan alguna ciudad milenaria
y que los otros fundamentalistas detonan reliquias
y los saqueadores de tumbas y hasta ciertos agricultores
arrasan los rastros de pirámides como en Caral
pero lo que no dijo es que estamos 
en la era de las microextinciones
porque cada día, en cada rincón de la Tierra, muere un amor
y con él se extingue un microcosmos cerrado y absoluto
con su lenguaje lleno de códigos secretos
con sus palabras inventadas para describir sensaciones y cifrar caricias
con su dialecto de gestos que hasta ayer evolucionaban en espiral
para reinventar o refundar la palabra raíz, el fonema vital
cada día se clausura una carrera triunfante hacia la telepatía
y se borra con arena y fuego un mapa del tesoro
se dinamita la puerta de una ruta al centro del universo
se apaga en íntimos cielos una constelación crucial
que guiaba odiseas hacia el puerto prometido
e incluso se desvanecen tupidos continentes
con oro y diamantes vírgenes, aún líquidos en océanos magmáticos
así, como se perforan cada día las montañas en busca de litio
así como los fondos abisales ven llegar hoy las excavadoras
que demolerán la última frontera del Antropoceno
así como se derriten los glaciares polo a polo sin remedio
se extinguen cultivos de esperanza, sin terapia que valga
se perforan proyectos de patria sin bandera
se olvidan himnos, se cancelan actos conmemorativos
se enrollan cintas de inauguración sin cortar
y se arrojan a un contáiner junto a las sillas de plástico y los discursos
y hay desalojos violentos y maremotos
hay algo que se llama viento cósmico y es como una escoba apabullante
que no deja piedra sobre piedra de la ciudad que nos vio nacer
y no deja tela sobre tela en la cama que nos vio morir
ni sílaba sobre sílaba del lenguaje que fuimos.
El Micro-Antropoceno es más voraz que las noticias del mundo
porque cada día se extinguen universos a la velocidad del desdén
del desengaño, del desasosiego, del des a la x
del des-tino.

Pero hay también quienes dicen que el cosmos es un toroide
y que lo que se va por un agujero negro sale por otro lado
brotando como nuevas flores de universos vecinos
así como el tiempo brota de una fuente inaccesible.
Entonces soñemos que con los ladrillos de ese mundo que perdimos
alguien levanta su casa en otra parte
porque en el Micro-Antropoceno
nace también cada día un lenguaje secreto
una forma de mirarse para decir vamos, para decir ¿te gusta?
y cada día empieza a dibujarse un mapa hacia el centro

y aventuremos 
que cada día 
se llega.


El Bolsón, 16/10/21

2 respuestas a “El Micro-Antropoceno”

Responder a claudia vaca Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

16 − 15 =