«En el laberinto de los días el hombre quiere comprender, se ajena y vive. Arma y desarma todo lo que puede. La clave, la suerte, la llave cierra y abre mundos.
No hay actividad inocente, quien narra desampara. El que urde historias despliega estrategias de engaño, de asombro y de belleza.
Un libro de cuentos, un primer libro de narraciones en la oniria que nos sostiene. La madura juventud de Ernesto Alaimo nos conduce hacia las obsesiones que toda inteligencia provee.
Las emboscadas de los hombres, la sociedad que nos desintegra y nos hace fantasmas, un soldado que inicia un viaje… Un moscardón pone knock out a un hombre y una megacorporación maneja el tiempo, asistir a un funeral.
El autor desarrolla diversas técnicas narrativas con maestría y tiene presente la denuncia contra los atropellos que el hombre perpetra.»
Aldo J. Vanza
«¿Cómo vivíamos en ese antes, aun antes del hastío y de la búsqueda, cómo decidíamos si tomar un café o levantarnos de la cama o leer una revista o amarnos?»